Acompañamiento Terapéutico
LA REVOLUCIÓN INTERNA ES NECESARIA PARA LA TRANSFORMACIÓN EXTERNA
“No solo hay luz al final del túnel, hay perlas de nuestra esencia en el camino interior que se iluminan al recorrerlo”
LETICIA PEDROSA CASADO
Te acompaño a descubrirte a través de la escucha activa de tu historia personal, profundizando en el proceso que estés transitando y descubriendo rincones de tu identidad y esencia que traigan comprensión y herramientas para tu camino.
Desmontando máscaras y personajes internos que desvían nuestro poder personal, potenciando los símbolos de todas las edades vividas que nos siguen habitando, aprendiendo y desaprendiendo del camino recorrido.
Aceptando con honestidad lo que rechazamos, superando la censura de nuestros juicios e idealizaciones y tomando consciencia de las partes ocultas e inconscientes que forman la identidad para poder proyectarnos en la vida desde la autenticidad y nuestro mayor potencial y poder personal.
Resignificando las emociones de experiencias pasadas que nos han enseñado formas de sobrevivir y recibir amor obsoletas, transformando el concepto de la culpa, el perdón y el apego.
Equilibrando la pareja interna para vivir relaciones desde la completitud, haciéndonos responsables y soberanos de nuestras necesidades y carencias, reconociendo el origen de nuestra esencia en la unión entre el femenino y masculino y sus distintos potenciales, conectando el universo interno y externo.
Practicando herramientas que nos permitan elegir la forma en que nos relacionamos con nosotras mismas y las demás personas, alineando el camino con nuestros deseos, sentimientos e ideas, que son la esencia desde donde construimos nuestras familias y sociedades.
Estando presentes y en atención plena de nuestras vidas, apoyándonos en técnicas de Psicología Transpersonal y culturas milenarias, que entienden al ser humano como parte de un tejido mayor, trabajando más allá de lo personal, comprendiendo la importancia de nuestro inconsciente, la herencia de nuestro linaje individual y colectivo para equilibrar las inercias y patrones de comportamiento aprendido que frenan nuestro crecimiento.